Ten cuidado de quemarte, pues este libro contiene en su interior poemas que pueden encenderse sencillamente, desatando llamas que te quemarán al leerlos. En él hay versos que hablan de un fuego pasional y tendrás que pasar página antes de ser quien arda. Tal vez en ocasiones querrás llorar y con tus lágrimas intentar apagar esos poemas que hablan del dolor en la piel, producida por quemaduras que de seguro conoces. Este libro nombra todos los materiales inflamables que nos caracterizan siempre: deseo, amor y desamor, tristeza e incluso amor propio y la falta de este. Los grita, los explota, los quema, pero te promete dejar cenizas para que lo vuelvas a leer.