Todos los sedientos, venid a mí! Venid a mí y bebed! Creed en mí para que broten de vuestro interior ríos de agua viva, como dice la Escritura.
Juan 7:37-38
La Palabra no consiste de letras muertas; es la expresión viva de Dios: Jesucristo mismo. El Evangelio de Juan nos ayuda a encontrarnos con ese hermoso Cristo. Juan fue un profeta, un vidente, un amante, un evangelista, un autor, un apóstol y un hijo del trueno. Mientras que los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas ofrecen la historia de Cristo, el de Juan desvela el misterio de Cristo. Experimentamos a Jesús como el Cordero de Dios, el Buen Pastor, el Bondadoso que perdona, el Tierno Sanador, el Compasivo Intercesor y el Gran Yo Soy. Lleno de milagros, verdades vivas y obras maravillosas, el Evangelio de Juan aporta una perspectiva celestial llena de revelaciones inspiradoras en cada verso. Leer el Evangelio de Juan es encontrarse con Jesús. Nuestras vidas nunca serán las mismas una vez que entremos en la gran magnificencia de su presencia y nos sentemos en el trono con él.
''All you thirsty ones, come to me! Come to me and drink! Believe in me so that rivers of living water will burst out from within you, flowing from your innermost being, just like the Scripture says!''
John 7:37-38
The Word does not consist of dead letters; it is the living expression of God: Jesus Christ himself. The Gospel of John helps us to encounter this beautiful Christ. John was a prophet, a seer, a lover, an evangelist, an author, an apostle and a son of thunder. While the Gospels of Matthew, Mark and Luke give the story of Christ, the Gospel of John unveils the mystery of Christ. We experience Jesus as the Lamb of God, the Good Shepherd, the Kind Forgiver, the Tender Healer, the Compassionate Intercessor and the Great I Am. Full of miracles, living truths, and wondrous works, the Gospel of John brings a heavenly perspective filled with inspiring revelations in every verse. To read John's Gospel is to encounter Jesus. Our lives will never be the same once we enter the great magnificence of his presence and sit enthroned with him.